La París-Niza, a la tercera etapa, y con toda la montaña por llegar, se le ha empezado a poner cuesta arriba a Primoz Roglic después de la más que discreta contrarreloj por equipos que realizó el Bora, en la primera jornada clave de la ‘carrera del sol’. El cambio de escuadra, del más listo en esta clase de disciplina a otro más discreto, contempla estas circunstancias que obligará al corredor esloveno a un esfuerzo de más si quiere conquistar el domingo la prueba francesa por segunda vez en su carrera deportiva.
Porque no sólo fue Remco Evenepoel el que lo superó, sino buena parte de las otras estrellas que se han apuntado a la París-Niza. Y contra todos deberá pelear Roglic para que no se le escape la victoria en el primer examen de la temporada.
El UAE, con Marc Soler en sus filas, fue el más rápido y colocó las candidaturas del estadounidense Brandon McNulty (nuevo líder) y del portugués Joâo Almeida entre los que aspiran a ganar la carrera; dos contrincantes importantes para la gran pareja de máximos favoritos, Roglic y Evenepoel. Pero es que, además, Egan Bernal, que empieza a recuperar la forma anterior al accidente de 2022, y Carlos Rodríguez también se situaron por delante de Roglic en la general, al igual que Pello Bilbao.
La hora de la montaña
Por lo tanto -este miércoles ya hay montaña-, el astro esloveno deberá demostrar aquello del más difícil todavía porque cuando sólo se tiene un adversario, Evenepoel, únicamente hay que estar pendiente de él. Sin embargo, cuando la lista se incrementa siempre hay alguno que puede dar un disgusto. De ahí que la prueba se haya puesto más interesante de lo que se esperaba antes de que se afrontara la contrarreloj. Evenepoel, de todas formas, también deberá actuar al ataque porque al igual que Roglic no se fue fiar de ningún rival.
El espectáculo en la ‘carrera del sol’ comienza este miércoles con una etapa que incluye siete puertos con la llegada al Mont Brouilly para que se desatasque un poco el caos en la general que provocó la ‘crono’ por equipos.
Mientras, en Italia y en la Tirreno-Adriático, el día resultó más tranquilo en una etapa que llegó a Follonica, el lugar donde Miguel Induráin perdió una contrarreloj en el Giro de 1994 atormentado por la alergia. Juan Ayuso no pasó por problemas aparentes para mantener la primera plaza de la general con victoria al esprint del especialista belga Jasper Philipsen, uno de los mejores velocistas de la actualidad.