La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha apadrinado este martes la presentación del ‘Libro Blanco Salud y Género’, un amplio documento en el que colaboran más de 50 expertos del sector sanitario, desde médicos a enfermeras, pasando por pacientes, que trata en profundidad las dolencias y su relación con el género, así como el impacto en el diagnóstico y tratamiento de algunas de las enfermedades más comunes.
Promovido por el Observatorio de Salud (OdS) y Estudio de Comunicación, el libro cuenta con el apoyo de quince compañías del sector salud. En su presentación han estado sus coordinadores, Rosa Polo y Ángel Gil; la presidenta del Observatorio de Salud (OdS), Patricia del Olmo, y el CEO de Estudio de Comunicación, Benito Berceruelo. A ellos ha dado paso la presidenta del Congreso que, por su parte, mostró su satisfacción por prologar el documento. “Muchas pacientes sanitarias mujeres están diciendo que hay que cambiar las cosas”, indicó Armengol, quien abogó por la necesidad de profundizar en las brechas, también en materia de salud, entre hombres y mujeres.
El infradiagnóstico
Porque de lo que trata el libro es precisamente de eso. De investigar por qué en algunas enfermedades hay infradiagnóstico entre las mujeres o por qué se les medica más. Así, en el documento, diferentes expertos ofrecen una amplia visión sobre la perspectiva de género que es cada vez más precisa en muchas enfermedades resaltaron en su presentación.
La participación de las mujeres en la investigación biomédica es aún insuficiente en todos los procesos, advierten las asociaciones de pacientes
Por parte de los pacientes, Carina Escobar, presidenta la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y la doctora Ana López Trenco, médica Vocal del Foro Español de Pacientes (FEP), abren el libro con una advertencia: “La participación de las mujeres en la investigación biomédica es aún insuficiente en todos los procesos, no solo en las evaluaciones de los proyectos de los ensayos clínicos, sino también en que se garantice la participación en la investigación en todo el ciclo del proceso, incluida la participación en todas las fases de ensayos clínicos“.
“En un ámbito en el que resulta haber un severo problema es en el diagnóstico de las mujeres, o bien porque las mujeres, en su papel de cuidadoras minimizan los síntomas y acuden más tarde, o bien porque los profesionales, por estar acostumbrados a que ciertas patologías sean más frecuentes en hombres que en mujeres, dificultan el diagnóstico con un sesgo de género. A su vez, las mujeres también están más medicalizadas que los hombres. Por tanto, resulta urgente garantizar la equidad de género con diferentes rutas asistenciales en aquellas patologías diferenciales entre hombres y mujeres”, indican las dos autoras.
Los determinantes sociales
De cómo se debe tener en cuenta la biografía de la paciente o de cómo lo social impacta en las enfermedades trata el libro blanco, que aborda diferentes capítulos en los que, por bloques, se habla de esa inequidad. Desde género y salud cardiovascular, pasando por la migraña en la mujer, el cáncer femenino o la salud mental y el género. Se habla, además, del papel de la enfermería, de las médicas o las farmacéuticas, entre otros colectivos sanitarios.
En salud cardiovascular, en las historias clínicas se recogen todos los factores de riesgo clásicos, pero casi nunca se recogen los específicos de las mujeres
Entre los aspectos destacados, en los diferentes epígrafes, se menciona, por ejemplo, que si se habla de la enfermedad cardiovascular en España, mientras en las historias clínicas se recogen sistemáticamente todos los factores de riesgo clásicos generales, casi nunca se recogen los específicos de las mujeres.
O si se alude al ictus, los neurólogos concluyen que, tradicionalmente, se considera que es infradiagnosticado en las mujeres principalmente motivado por la mayor presencia de síntomas atípicos como cefalea, fatiga, desorientación, debilidad o alteraciones del estado mental. Sí se conoce que las mujeres tienen peor función cognitiva tras sufrir un ictus y desarrollan demencia con mayor frecuencia (35,6% frente al 27,6%).
Cáncer y mujer
En el caso del cáncer, el libro blanco desglosa diferentes datos. Y evidencia cuestiones como que existen numerosas variaciones anatómicas y fisiológicas entre las mujeres y hombres. Sin embargo, la inclusión y participación de mujeres en ensayos clínicos “ha sido baja a lo largo de los años” se apunta. Sobre todo, en los ensayos donde se determinan la eficacia y seguridad de los medicamentos, señalan los expertos.
En tumores concretos, se especifica que, si se trata de cáncer de pulmón, se ha observado que las mujeres suelen hacer un uso del tabaco más relacionado con el manejo de las emociones negativas, mientras que en los hombres está más dirigido a la obtención de placer.
El libro incluye un decálogo de medidas urgentes para lograr una atención médica en España más equitativa y que reconozca las diferencias de género. Se sugieren aspectos como protocolos de atención sanitaria diferenciados, prevención y atención de la violencia de género o promover la investigación médica teniendo en cuenta las diferencias de género en la incidencia, diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades.