Francia ha frustrado este viernes un nuevo intento en la Unión Europea de aprobar una ‘ley Rider’ a pesar del acuerdo político que ya se alcanzó el pasado 8 de febrero entre el Consejo y el Parlamento Europeo para una nueva directiva que refuerce los derechos de los trabajadores de plataformas digitales, lo que deja en suspenso la adopción formal de la norma, que necesita el visto bueno de las capitales y del pleno de la Eurocámara.
Esta ley busca aclarar el estatus laboral de los trabajadores de plataformas de reparto a domicilio, como Uber Eats, Just Eat, Glovo o Deliveroo, a fin de corregir el falso trabajo por cuenta propia para garantizar unas mejores condiciones laborales.
No obstante, las reservas de algunos países, que ya frenaron un acuerdo previo alcanzado en diciembre, han vuelto a truncar el pacto entre los colegisladores al no lograr la mayoría necesaria para que el texto saliese adelante. En concreto, con el voto en contra de Francia y la abstención de Alemania, Grecia y Estonia, según han confirmado fuentes diplomáticas a Europa Press.
Por su lado, la delegación española ha apoyado el texto de la norma, pero ha expresado reservas: “Existen disposiciones en el texto acordado que no responden plenamente a lo que entendemos debería haber sido el contenido de esta directiva”.